Quizás sea la escultura moderna más popular de la ciudad de Alicante, debido sobre todo a su peculiar ubicación en el Puerto y dentro del agua, donde ha sido retratada miles de veces desde las escaleritas del Muelle de la Reina. Inaugurada en 1999 esta obra de la escultora Esperanza D'Ors Führer y por la que se abonó la cantidad de 7.989.000 pts de la época, representa a Ícaro el hijo de Dédalo el que huyó de Creta donde estaba retenido por el rey Minos, valiéndose del invento de unas alas unidas mediante cera y que aquí es representado por una figura desnuda y con una tabla de surf bajo el brazo.
Pero resulta que el día 15 de septiembre de 2012 un yate colisionó con la escultura, arrancándola de su pedestal y haciendo que cayese al mar. Pues bien , un año y pico más tarde, concretamente el día 3 de diciembre y sufragado por la compañía de seguros del barco causante del siniestro, se ha procedido a restaurar y restituir la figura a su lugar. Pero la sorpresa ha sido mayúscula, porque no se han limitado a limpiar y restaurar lo estropeado, sino que además, se ha procedido a "allanar" los genitales de la escultura, censurando por tanto la obra de la autora y la causa parece ser que muchos viandantes (sobre todo señoras mayores) se habían quejado de la evidente presencia y visibilidad de los atributos masculinos de la figura, sintiéndose incómodos y turbados por tal cosa. Y el Ayuntamiento, fiel a sus votantes que tan celosos son de la moral y las buenas costumbres, ha resuelto la cuestión de la forma que ven...
La escultura en su origen tal y como se concibió.
Placa explicativa que actualmente se encuentra encarada hacia el mar, para que la lean ¿los barcos?
Y este es el resultado final. La escultura ya no muestra los cataplines ni el cacahuet.
Y si por algo es famoso Ícaro es por intentar volar, así que la canción que acompaña es...