Esta pequeña plaza está situada en el corazón del alicantino barrio del Pla del Bon Repós, justo detrás del antiguo Hospital Provincial (MARQ) y la pobre en su corta vida (a ojo calculo que lleva urbanizada unos 40 años), ya lleva tres reformas. En la primera le plantaron las palmeras, la delimitaron con un bordillo y además de asfaltar las calles colindantes y ponerle unos blancos bancos de piedra artificial poco más le hicieron: totalmente inhabitable. Mira que me gustan las palmeras, pero hemos de reconocer que aunque sean preciosas, no dan sombra. Y eso es en lo que debieron pensar en la segunda reforma de los 90: y además de colocarle muretes y plataformas de bloque, pusieron una fabulosa cantidad de bancos para sentarse dispuestos en 2 filas enfrentadas y una isleta-jardinera en el centro y en los extremos (que también servían para sentarse y aislar la plaza del entorno) intercalaron entre las palmeras, unos árboles del amor, arbustos y unas yucas. Con eso se consiguió un cierto grado de sombra aunque para los años que llevaban plantados no se habían desarrollado como debían, no así las yucas que tenían un buen porte. Aún así y ser una plaza correcta y poco más, gracia no tenía ninguna y el problema añadido de que los bancos no eran accesibles por estar sobre un escalón y sobre todo que no tenía juegos infantiles. Y he aquí que en la vorágine de obras en que el Partido Popular sumió a la ciudad meses antes de las últimas elecciones, se decidió hacer tabla rasa de la plaza y éste es el resultado: pese a haber aumentado su superficie a costa de las calzadas laterales se ha quedado aún más desértica que su antecesora. Se han plantado exactamente 2 (dos) árboles en la almendra central y 5 en la acera ampliada (a ver lo que tardan en poner mesas los locales que de momento no son bares). Debido al "rústico" pavimento (imán de todos los chicles) y a la escasez de sombra (que nunca tendrá) la sensación de desolación es evidente. Lo bueno es que por fin han puesto 3 caballitos para los nenes (tacaños son) y unos muros semicirculares de hormigón con algunos asientos de madera. Unas zonas de hierba y unas papeleras "chinas" completan el conjunto.
El carril bici ensanchado e integrado, bordea la plaza por su parte norte.
Justo antes de empezar la reforma. Foto gentileza de Francisco González.
Estado anterior de la plaza Estella (no confundir con la de La Estrella).
Diversas fases de las obras. Una "mano negra" a la que no le gustan las yucas, se ha encargado de hacerlas desaparecer en todas las recientes remodelaciones de plazas. Se insistía en que se trasplantaban y ya vemos lo troceadas que acababan...
Tres caballitos para los nenes.
Los dos árboles del centro.
Amplias aceras que llaman a instalar terrazas...
Obras acabadas. Presupuesto de adjudicación: 114.545,46 € (no sé si habrá sido el precio final). El coste los asumió la Diputación Provincial. En ese gran espacio que se ve en la foto, cabían otros 3 árboles.
Y acompaño con una canción del gran Elvis Presley: "It's now or never" que es una adaptación de la canción popular napolitana de 1898 "O sole mio". El mismo "sole" que cae sin piedad sobre los usuarios de la plaza.