En la primera parte de este artículo (que podéis consultar AQUÍ) ya explicaba a lo que me refería y como hay más, seguimos con una segunda tanda de lujos en el terrao. Porque eso son las piscinas en las azoteas: una infraestructura delicada y cara de mantener y que al contrario de las piscinas que están situadas en el jardín de la urba o en el patio de algunos edificios donde te asomas a tu vivienda y ves la lámina azul del agua, en el caso de las de terraza, solo se suele visitar si acaso en los meses de verano, el resto del año es como si no existieran, están arriba, solas y tristes. La consecuencia es que algunas de ellas adolecen de falta del caro mantenimiento e incluso sufren de abandono desde hace mucho tiempo. No voy a señalaros las que son, pero en las fotos se ve perfectamente las que están operativas y las que no.
El Hotel AC Marriot situado en la Avda de Elche, frente a Casa Mediterráneo, tiene una coqueta y cuidada piscina (como en el caso de los otros hoteles) para sus huéspedes.
Edificio Yoraco I en la C/Virgen del Socorro, no tiene una piscina, sino 3.
Desde esta piscina, puedes disfrutar (o padecer) la mascletà a remojo.
El lujoso Hotel Amérigo. Fotos de Booking.com
Hotel NH, en la C/México. Fotos de Booking.com
Edificio en C/Campos Vassallo. Una piscina que cubre casi la mitad de la construcción y que al parecer, aún no ha sido habitada.
San Blas tambièn tiene una: en la plaza que lleva su nombre.
¿Vivir en la Explanada y bañarse con solo subir en el ascensor? Pues sí: era posible en su día para unos pocos privilegiados.
A este edificio dedicado a viviendas de alquiler de finales de los años 50 y situado en la Avda de La Estación y Senante Llaudés también le pusieron su piscina que estuvo en uso unos pocos años. Actualmente y con la reforma de las pérgolas y la fachada, se ha inutilizado definitivamente. Foto gentileza de Mati Llopis.
Aprovechando la estructura existente del Instituto Social de la Mujer (que a su vez fue una ampliación que hizo Francisco Muñoz Llorens de otro edificio de Miguel López de 1934) se dedicó a viviendas "alto standing" con su piscina circular en un marco incomparable...
Y es Marisol la que nos ameniza el post con una curiosa canción: "Tony" (compuesta por el dúo Guijarro y Algueró) que a ritmo de twist y madison (sí, hubo un baile medio coreográfico que se llamaba así) nos describe al tal Tony en un bonito jardín, mientras que su hermana gemela Mariluz (igual era al contrario) se baña en una piscina en forma de riñón. Película "Marisol rumbo a Río" de 1963.