Hace unas semanas han concluido diversas obras en el Mercado Central: reparación de fachadas, cambio de maquinaria de la climatización, los aseos e incluso de los ascensores (bueno, al parecer esto está costando muchísimo más). Y también la marquesina de la puerta de entrada principal: la de Alfonso el Sabio y han puesto lo que se ve en las imágenes: una marquesina opaca, pesadota, no sé si de plástico o de aluminio (un cierto brillo satinado tiene) y para colmo con el frente curvo.
Y las cosas no son así, se tiene que tener el máximo respeto por nuestros edificios históricos y el Mercado Central lo es y por muchos motivos, esencial en la vida alicantina como abastecedor nuestro y como un hito imprescindible en nuestra historia y el pegote que han puesto de techo de entrada es inclasificable y atenta contra la estética. ¿Y qué tenían que poner? yo recuerdo de pequeño, que era de cristal como la foto que me ha facilitado Araceli Martínez Pineda, pero la anterior, que también era de plástico o aluminio aunque conservaba la modulación, tampoco era admisible. ¿Cuándo desapareció la de cristal? es una buena pregunta, ignoro si en la gran transformación de Alfonso Navarro o posteriormente en alguna otra actuación. Pero comparen la ligereza de la de cristal (que Juan Vidal Ramos usó también en las entradas de la Casa Carbonell, Lamaignère o en la Casa de Socorro) con lo que han puesto.
Se tienen que hacer las cosas con más respeto, buscando en proyectos originales y sobre todo: con mucho más cariño.
La nueva marquesina.
Fachada anterior a 1930: aún no se había instalado la marquesina.
La anterior, más ligera que la actual aunque sin parecerse a la original.
La de cristal: parecida a la original del edificio. Foto gentileza de Araceli Martínez Pineda.
Ficha del Catálogo de protecciones (no aprobado por el PP, Ciudadanos y los tránsfugas).
Resultado final.
Y para poner sonido a esta marquesina pongo esta pieza jaja. Advierto que puede herir su sensibilidad, así que si lo abre, será bajo su responsabilidad jeje.